Carta No. 10... Un Vagabundo
Solitario , cobijado entre los bosques que amenazan con siluetas desafiantes que miran a la sombra de un descuido inesperado. Como en una película de aquellas que causan pavor aunque sintamos que en el fondo es una ficción. Se le asemeja como el triste destino de un soñador caminante aventurero que no tiene ni un destino ni un propósito de ir a ningún lado. Allí estaba fingiendo curar la rutina de los días sin habla.
Perdido entre la nada camina sin descanso, su mochila desgastada y su aliento sofocado en un río que salpica su rostro de alivio y frescor de la mañana. Siempre quiso ser aventurero, aventurero de palabra, no de botas pesadas , caminar inquieto entre arbustos y arena que llena de polvo sus huesos.
No, su primordial deseo no era eso,era soñarse guerrero, recorrer mil y un caminos desde el desierto a la luna y porque no?, si soñar era posible , sentarse en la acera su casa, con las manos apoyadas en su rostro, dejaba pasar las horas imaginando secuencias de vidas inexistentes pero placenteras. Así vivía sus días, siempre pensando en ser el héroe, desafiando a los villanos para después conquistar a la chica de sus sueños, pero no se percató en su delirio que aquella chica de su vida, era real, no vivía tan solo en sus historias , por ella crecían sus ansias de poder enfrentarse a su propia inseguridad, su timidez desmedida que no hacia sino acrecentar mas aún sus ganas de vivir sus fantasías.
Ella era su princesa y si era necesario lucharía contra los dragones que la tenían encerrada en el castillo. Pero la realidad era que no podía combatir porque la mujer de su vida al final de la novela salia de ella, de su final y se convertía en su víctima y el terminaba siendo el dragón el malo de la novela . Siempre miraba con tristeza cuando se alejaba, el brillo de sus ojos cuando al por su lado pasaba.
De soñador de aventuras se convirtió en caminante sin rumbo, fue buscando el camino que le pudiera llevar a ella, porque dejo un día tan solo de no escuchar su voz y la espera se le hacia inmensa , las horas eran eternas por volverla a escuchar , se creyó tanto sus sueños, que los sintió reales, no supo separar la mujer a la que amaba de la princesa de sus historias , y comenzó a llenar su mochila de soledad, de incertidumbre,de desasosiego, de tremendos desencuentros que no podía explicar, tenia la certeza que estaría en el camino y que él la encontraría.
Se fue a su encuentro y en su constancia vivió su propio cuento, pero aun sigue caminando,buscando su princesa, dejo atrás su realidad , su cordura para vivir vagabundo, errante protagonista de su propia desdicha. Solitario en su locura, loco de amor en el vacío, gritando un nombre que se pierde en un eco callado que solo le devuelve el recuerdo sin ser consciente de que su espejismo es un desierto imaginado
TODAVÍA TE SIGO BUSCANDO B..... Y NO HAY UNA NOCHE QUE NO DEJE DE HACERLO.